Por desgracia, este punto de la lista no se puede hacer fácilmente, ya que no vivo cerca del habitat de estos animales. Lo que tenía claro es que de hacer esta actividad sería en un lugar dónde los animales fuesen libres, no en un aquario, por que ni tiene gracia ni es bueno fomentar esas cácerles para animales.
Por tanto, aprovechando el viaje a México, estaba claro que era uno de las cosas a hacer sí o sí, ya que es de los pocos sitios dónde disfrutar de esta experiencia.
Tras visitar Tulum y Cobá, nos llegó la parte más interesante del día, el nado con tortugas. La actividad se realizó en Akumal, lugar dónde hay un arrecife de coral y zonas protegidas en las que está prohibido estar (hay zonas dónde sí se puede hacer snorkel, que es dónde estuvimos), por tanto, las tortugas están seguras y tiene alimento por lo que se mueven por esa zona libremente.
Una vez nos dieron los chalecos, nos montamos en una lancha que nos adentrará un poco en el mar:
Cuando llegamos, a saltar por la borda y esperar. Tras un rato esperando, viendo arrecifes y peces parecía que no tendriamos suerte..hasta que apareció una tortuga!.
Aunque nos dabamos por satisfechos la cosa no quedo ahí, cada rato pudimos ver más tortugas, algunas bien grandes. Es alucinante verlas moverse al lado tuyo.
Nos dijimos que tuvimos suerte, ya que no siempre se ven tantas, ah, y que hicimos bien en ir por la tarde que es el mejor momento del día.
Una experiencia única que recomiendo totalmente.
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