Nº49 - Comer algo que has plantado
El año
pasado tuve un regalo que me ha servido para cumplir este propósito,
concretamente unas semillas de guindillas, si bien costó bastante que
empezaran a brotar, así empezó la cosa:
Aunque lentamente, la cosa fue avanzando:
Ya en su máximo explendor, hubo algún susto por el calor:
Pero enseguida nos recuperamos:
Y tras unos meses de espera, aquí tenemos el resultado:
Y aquí su utilización:
¿Resultado? Unas guindillas muy picantes,
por tanto, perfectas. El único problema e sque salieron muy pocas,
quizás por el calor y no protegerla del sol por tanto lo suficiente,
para la próxima habrá que cuidar mejor la planta.
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