Volvemos al reto nº 99, sin duda uno de los más "complicados". Aunque la actualización en el blog llega tarde, en marzo de este año he tenido la suerte de "cruzar el charco" y hacer el viaje más lejano de los que he hecho hasta ahora. Llevabamos tiempo planeando un viaje a Norteamérica, al final nos decidimos Nueva York, y allí fuimos.
Lo primero es "soportar" 8 horas de vuelo, lejos de la cantidad de hora de otros vuelos por Europa. Hay que decir que los aviones intercontinentales, al menos en el que volamos (compañía Delta) no tienen nada que ver con los aviones a los que estoy acostumbrado (low cost europeos), y tuvimos a nuestra disposición películas, música, juegos, comida...la verdad es que todo ello hizo que las horas parecieran más cortas.
El primer contacto con la ciudad fue frio, y no por la gente, sino literal, el aire helado de la ciudad se metía por todo el cuerpo, y eso que fuimos bien preparados No obstante, por suerte los demás días las temperaturas subieron.
Tras llegar al hotel, no sin un largo paseo por confusiones en el metro, nos dirigimos al Central Park, enorme remanso de verde y paz en el interior de la gran manzana.
Dirigirse al centro es meterse en un bosque de rascacielos y luces, lumisoso por todos lados.
A continuación, voy a ir representando en fotos diferentes visitas a la ciudad:
Arriba podemos ver las vistas desde el Empire State, uno de los edificios más altos del mundo. La subida no es barata (como casi todas las "turistadas"), pero creo que las vistas merecen la pena.
Aquí vemos la vista de Manhattan desde Brooklyn, para ello se puede ir cruzando la bahía con un ferry gratuito :).
Una de las sorpresas de Nueva York, Un Lizarran!!, quien me iba a deicr que iba a estar en otro continente bebiendo Mahou cuando ni siquiera la había visto fuera de España hasta ahora.
Aquí vemos las vistas desde otro de los puntos más altos de la ciudad, Top of the Rock, subimos de noche para contrastar.
Un gran descubrimiento cerca de nuestro hotel, un pub curioso y barato (cada día tenían una cerveza en oferta) donde poder disfrutar de una cerveza mientras charlas viendo deporte en cualquiera de las múltiples televisiones con diferente programación.
Nuestra primera visita cultural fue al Museo de Ciencias Naturales, lo bueno es que, como muchos museos, tiene el "pay as you wish", con el que puedes pagar el precio que a ti te parece justo. Una vista muy interesante, historia de diferentes civilizaciones, animales, espacio, geología, naturaleza...muy completo.
Un pequeño extracto del Metropolitan, otro museo indispensable, pintura y escultura de todas épocas.
Como no podía faltar, una hamburguesa de 10, en Corner Bistro, nada que ver con ir a a un Burguer o McDonald, buen precio y exquisita.
Nuestro "otro" pub, como se puede ver, también precios razonables, y algo sorprendente, perritos calientes gratis!, puedes pedir todos los que quieras por la cara.
Seguimos con las visitas etílico culinarias, en este caso una cervecería, donde pudimos degustar de unos aros de cebolla tremendos y una cata de cervezas muy diferentes entre sí.
Una nevada inesperada nos hizo poder disfrutar de la estampa que podéis ver, Central Park nevado fue increible, y nos pusimos a jugar en la nieve como niños :).
Puente de Brooklyn, menos impresionante que otros puentes que he visto.
Guggenheim, una decepción. Todo arte "moderno", yo puedo entneder el arte minimalista, alegorías, metáforas, pero hay otras cosas que parecen reirse del espectador, poner cualquier trozo de basura, hacer una equis en un cuadro o dos garabatos y llamarlo arte por que sí..pues bueno..., algo se salva, pero no mucho.
Como complemento a Nueva York hicimos una escapada a Whasington DC, creo que merece la pena el desplazamiento. Además de los "famosos" edificios que todo el mundo conoce, podemos disfrutar de una cantidad de museos impresionante, por desgracia solo nos dio tiempo a visitar uno. Elegimos el del aire y espacio, por creer ser más distinto a lo que podemos disfrutar en otros lugares.
Podría enrollarme más y poner muchas más fotos, pero es solo una entrada sobre uno de los retos y quedan mucho más, y no se trata de un blog de viajes, por lo que me parece suficiente.
Como conclusión, recomiendo mucho la visita a Nueva York. Me sorprendió lo cosmopolita que es, lo luminosa y sus diferencias con respeto a Europa. Asimismo, se habla más español que en ninguna otra ciudad que haya estado fuera de nuestro país. No sé si esta ciudad es representativa en cuanto a USA o es una isla en medio del océano, pero la sensación con respecto a la ciudad y la gente ha sido muy buena.
