Pasamos de cosas excitantes a cosas relajantes. Actualizamos con el número 181 de la lista,
probar un tanque de privación sensorial o tanque de flotación.
No hay muchos sitios que lo ofrezcan, en mi caso aproveché
una oferta para probar una sesión en el centro City Yoga en Madrid.
¿En qué consiste?, primero nos damos una ducha por higiene,
y posteriormente te meterás dentro de un tanque lleno de agua (600 – 700 litros)
en la cual se encuentran disueltas sales Epson. En comparación con el mar, es
mucha más cantidad de sal. Esto hace que flotes totalmente dentro de la
cápsula.
Para aislarte totalmente (y a también que no entre agua) te
proporcionan unos tapones para los oídos. Asimismo, tienes dos opciones: luz
interior apagada o encendida y cápsula cerrada o abierta (puedes modificarlo
con botones interiores una vez dentro del tanque).
En mi caso, pasé la mayor parte del tiempo con la luz
apagada y cerrado, para un aislamiento total. Decir también que la temperatura del agua está
a la misma temperatura que el cuerpo, para que no se note sensación de frio ni
calor.
Es una experiencia distinta, relajante y que te libera. Aunque estoy seguro que cada uno la vive a su manera, os animo a probarlo.